Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid | 25 abril 2024.

CCOO DENUNCIA

Profesorado en prácticas: la Consejería incumple su propia normativa y no facilita el curso no presencial de formación

    03/12/2018.
    Curso de formación de la fase de prácticas online

    Curso de formación de la fase de prácticas online

    Recientemente se ha abierto el plazo para la inscripción en el curso de formación obligatorio para superar la fase de prácticas de los funcionarios seleccionados en las anteriores oposiciones. Cada una de las Direcciones Territoriales ha presentado distintas sedes y horarios para poder inscribirse y facilitar así su desarrollo. Sin embargo, la Consejería ha olvidado, o no ha querido recordar, que en la misma Resolución que regula toda la fase de prácticas de los funcionarios seleccionados, en su apartado sexto, se señala la posibilidad de poder hacer dicho curso, cuando las condiciones así obliguen, de forma no presencial. De esta forma, se está negando un derecho reconocido por la propia Administración a todos aquellos afectados que por distintas causas, como por ejemplo las profesoras en situaciones asociadas a la maternidad u otros casos, no puedan acudir con regularidad al curso presencial

    Ante esto, recomendamos a estas personas afectadas presentar igualmente la solicitud en el plazo abierto, haciendo constar que se acogen a la modalidad en línea, y ello porque la no presentación en plazo de una solicitud supone la exclusión y la imposibilidad posterior de hacer valer el derecho de que se trate; en este caso, de realizar el curso de formación obligatorio y superar la fase de prácticas.

    Asimismo, reclamamos hoy mismo a la Dirección General de Recursos Humanos que habilite la modalidad en línea del curso e informe con carácter urgente sobre la misma, para que de esta forma se cumpla la propia normativa que ella misma ha publicado.

    Resulta cuando menos curioso, por último, que la Comunidad de Madrid, habitualmente tan estricta en determinaciones legales cuando son de su interés -y generalmente en contra del interés de sus trabajadores o usuarios-, olvide su propia normativa cuando se trata de garantizar un derecho. El espíritu de la ley, al parecer, a veces se convierte en un fantasma.